Con este procedimiento es posible cambiar la estructura de la nariz de las personas que no estén satisfechas con la misma. Es una técnica quirúrgica para pacientes que son difíciles de tratar con la rinoplastia clásica. Hoy en día esta técnica es la más utilizada por la facilidad que le otorga al cirujano de visualizar la estructura y forma la nariz. Además, al ver todas las partes anatómicas se logra obtener un resultado más pulcro y satisfactorio para el cliente.
Este procedimiento se realiza con anestesia general. Primero se diseña el corte que irá en la parte baja de la nariz para luego extenderse por dentro de la misma y lograr observar y modificar la estructura. Es un procedimiento que demora entre 45 y 90 minutos y su recuperación es de 1 a 2 semanas, dependiendo el tipo de trabajo que se le haya realizado.
El resultado final de la nariz se verá dentro de 6 a 12 meses, ya que la nariz es una estructura que se acomoda totalmente en un periodo largo.